Las espinacas las he comprado congeladas y picadas en porciones pequeñitas. Si se compran frescas, habrá que trocearlas antes de cocerlas.
Ingredientes para 2 personas:
8 canelones
500 gr de espinacas
1 cebolla pequeña
75 gr de bacon
150 gr de queso rallado
8 cucharadas de tomate frito
1/2 litro de leche
50 gr de harina
50 gr de mantequilla
Nuez moscada
Aceite
Sal
Pimienta
Preparación:
Cocer los canelones en agua abundante con un chorro de aceite y sal. Cuando estén listos, pasar por agua fría y escurrir sobre papel de cocina.
Aparte, cocer las espinacas en agua con sal. Escurrirlas muy bien.
Cortar la cebolla en dados pequeños.
Poner al fuego una sartén con un poquito de aceite. Dorar la cebolla. Salpimentar.
Picar el bacon en tiras. Cuando la cebolla esté dorada, añadir el bacon y dejar que se haga. Mezclar con las espinacas escurridas.
En otra sartén preparar una bechamel. Poner la mantequilla al fuego, añadir la harina y cuando empiece a coger color, ir añadiendo la leche poco a poco y sin parar de remover con las varillas. Salar y añadir un golpe de nuez moscada. No tiene que quedar muy espesa.
Añadir unas cucharadas de la bechamel y la mitad del queso rallado a la mezcla de espinacas. Mezclar bien.
Poner en el fondo del plato un poco de bechamel. Rellenar los canelones con la mezcla de espinacas e ir colocándolos encima de ésta.
Añadir por encima de los canelones el tomate frito y sobre éste, el resto de la bechamel. Espolvorear con queso rallado.
Gratinar en el horno precalentado hasta que se dore la superficie.
Servir inmediatamente.
Espero que os gusten porque están tremendos.
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